Esta tarta es de las favoritas de mi familia, no hay cumpleaños en el que mi padre no me la pida. Esta es justo la de su cumpleaños de este año. Es una tarta con un bizcocho de praliné de avellanas y una crema tipo mousse de dulce de leche, la combinación es de otro mundo, creo que nunca vas a probar un sabor así.
Para el bizcocho:
-165 gramos de praliné de avellanas, puede ser comprado o hecho en casa.
-55 gramos de aceite neutro
-225 gramos de azúcar blanco
-4 huevos talla L
-50 gramos de leche
-225 gramos de harina
-1 cucharadita de esencia de vainilla
-20 gramos de ron
-1/4 de cucharadita de sal
-1 cucharadita de polvo de hornear
Para la crema:
-600 gramos de nata para montar o nata vegetal
-120 gramos de queso de untar
-200 gramos de dulce de leche (puede ser más o menos, depende de tu gusto)
PREPARACIÓN:
Empezaremos precalentando el horno a 180º. Para el bizcocho añadiremos en un bol los huevos y con una batidora batiremos hasta montarlos, tardará unos minutos. Mientras esto se bate en un bol mezclamos los ingredientes secos, el azúcar, la harina, la sal, el polvo de hornear e integramos. Cuando los huevos estén, sin dejar de batir integramos poco a poco el aceite, cuando esté integrado añadimos la mezcla de harina e intercalamos con la leche. Cuando esto esté integramos con una cuchara de madera el praliné de avellanas, la esencia de vainilla y el ron. y llevamos la mezcla a un molde de unos 15-18 cm de diámetro forrado con papel de horno.
Hornearemos por aproximadamente 40 minutos, pero esto dependerá de cada horno, no lo abráis antes de los 40 minutos.Pasado el tiempo abriremos e introduciremos en el centro un palillo de madera, si sale limpio es que el bizcocho ya esta, si sale con migas lo dejaremos 5 minutos más y repetimos el proceso del palillo. Cuando esté lo sacaremos del horno y lo dejaremos enfriar en el molde unos 10 minutos, pasados los 10 minutos lo desmoldamos y lo dejaremos enfriar completamente.
Mientras esperamos a que se enfríe el bizcocho, haremos el relleno. Para ello vamos a usar una batidora, y en ella pondremos la nata con el queso de untar y batimos a velocidad media hasta que monte picos pero no firmes, en ese punto dejamos de batir e integramos el dulce de leche poco a poco, yo prefieron en tres tandas, cuando esté integrado lo batiremos con la batidora para acabar de montar la nata y que esta forme picos firmes, aproximadamente 1 o 2 minutos.
Esto es totalmente opcional pero en el relleno decidí poner galletas oreo en trocitos muy finos, si lo quereis hacer, este es el momento.
Para el montaje de la tarta es tan fácil como dividir el bizcocho en 3 partes iguales o lo más iguales posibles, rellenaremos con 1/4 de la crema de dulce de leche y espolvoreamos con las oreo (también pueden ser avellanas) y así hasta acabar con las capas del bizcocho. Cuando lo tengamos lo llevamos a la nevera por media hora o al congelador por 15 minutos, esto es para que el relleno esté un poco más sólido y sea más fácil cubrirlo. Pasado el tiempo lo sacaremos y lo cubriremos con el resto del relleno. Con lo que nos sobre de mezcla podemos meterlo en una manga pastelera y decorar la superficie, yo lo hice así pero antes teñí el relleno sobrante con colorante blanco. Ahora puedes dejar volar tu imaginación y decorar la superficie con lo que quieras, yo elegí fresas, oreos y oreos cubiertas con chocolate y almendras en cubos.
Es una tarta muy rica y la combinación de sabores es inigualable, jamás comí un sabor así, en mi casa no dura ni dos días. Espero que os guste.
Comentarios
Publicar un comentario